El presidente de la federación sostuvo una reunión con entrenadores y personal de selecciones nacionales, en la que marcó responsabilidades y objetivos a mediano plazo de su gestión.

El presidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), Yamil Bukele, encabezó este lunes una reunión de trabajo junto a su Comité Ejecutivo, los cuerpos técnicos de las distintas selecciones nacionales y el equipo administrativo de la federación, marcando uno de los primeros actos formales de coordinación en esta nueva etapa del fútbol salvadoreño.
El encuentro tuvo como objetivo alinear criterios, definir responsabilidades y establecer una hoja de ruta común para el desarrollo del balompié nacional, en un contexto donde la liga mayor de El Salvador y las selecciones atraviesan un proceso de reestructuración profunda.
Un diagnóstico claro y metas a mediano plazo
Durante la reunión, Bukele reconoció la complejidad de los problemas estructurales que enfrenta el fútbol salvadoreño, pero fue enfático en la necesidad de mostrar avances concretos durante su gestión.
“El fútbol de El Salvador no lo podemos resolver de la noche a la mañana porque tiene un sinfín de problemas, pero tenemos que hacer algo notable en cuatro años”, expresó el dirigente en declaraciones difundidas por la FESFUT.
El presidente dejó claro que esta administración asume el compromiso de sentar bases sólidas que impacten tanto en el rendimiento de las selecciones como en el fortalecimiento de la LMF, donde las posiciones de El Salvador reflejan la competitividad interna, pero también la necesidad de mayor estructura y planificación.
Responsabilidad asumida y respaldo al equipo de trabajo
Bukele subrayó la importancia del rol que cumplen los entrenadores y el personal administrativo dentro del nuevo proyecto federativo, destacando que el trabajo colectivo será clave para generar cambios reales.
“Los que están aquí juegan un papel importante para mí y para la nueva gestión en la FESFUT”, afirmó, antes de asumir públicamente la responsabilidad de esta nueva etapa: “No puedo responder por lo que pasó desde el viernes hacia atrás, pero sí voy a ser el responsable de lo que pase desde el sábado en adelante”.
El mensaje apuntó a cerrar ciclos del pasado y a enfocar los esfuerzos en una gestión basada en planificación, orden institucional y resultados medibles.
Objetivos deportivos con base en el mérito
En cuanto a las aspiraciones de la Selección Nacional, Bukele fue prudente y evitó promesas inmediatas, insistiendo en que los logros deben llegar como consecuencia del trabajo sostenido.
“Vamos a ir al Mundial cuando lo merezcamos, después de haber hecho el trabajo”, sostuvo, dejando claro que la clasificación a una Copa del Mundo no será un objetivo retórico, sino el resultado de un proceso integral que abarque desde las selecciones menores hasta la mayor.
Este enfoque busca impactar de manera directa en la planificación de competencias, calendarios y preparación, aspectos que también influyen en el interés del aficionado por saber cuándo juega El Salvador en las distintas ventanas internacionales.
El mensaje de Bolillo Gómez: unión y compromiso
Por su parte, el técnico de la selección mayor, Hernán “Bolillo” Gómez, tomó la palabra para reforzar el mensaje de cohesión y compromiso entre todos los actores del proyecto deportivo.
“Familia, respeto y admiración. Tenemos que ser muy amigos, muy honestos, muy leales, porque si uno falla, perderemos el rumbo”, manifestó ante los cuerpos técnicos.
La intervención del estratega colombiano apuntó a consolidar un entorno de trabajo basado en la confianza mutua, un aspecto que la FESFUT considera clave para mejorar el rendimiento competitivo y la imagen del fútbol salvadoreño a nivel regional.

ALI - CAC
FIR - AGU