El nuevo presidente de la FESFUT, Yamil Bukele, confirmó que existe una aprobación cercana a los 125 millones de dólares para intervenir 13 escenarios deportivos

Yamil Bukele, recientemente electo presidente del Comité Ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), detalló este viernes los planes para la modernización de la infraestructura deportiva del país, uno de los ejes estratégicos de su gestión para el período 2025-2029.

El dirigente confirmó que ya existe una aprobación presupuestaria cercana a los 125 millones de dólares para intervenir un total de 13 escenarios deportivos, proyecto que se ejecutará de manera conjunta con el Gobierno de la República y el Instituto Nacional de los Deportes (INDES).

“Eso ya está definido y está en el plan. Se trabaja con el Gobierno y el INDES. Hay una aprobación de alrededor de 125 millones de dólares para intervenir 13 escenarios deportivos”, afirmó Bukele durante su comparecencia ante medios.

Estadios para fútbol y complejos multideportivos

De acuerdo con el presidente de la FESFUT, del total de escenarios proyectados, cuatro serán recintos multideportivos y nueve estarán destinados exclusivamente al fútbol, con el objetivo de atender las necesidades de todas las categorías del balompié nacional.

Entre los proyectos más ambiciosos destacan el Estadio Quiteño y el Estadio Barraza, que serán sometidos a una intervención completa.

“El Quiteño y el Barraza serán escenarios majestuosos, para 19 mil o 20 mil aficionados, con grama natural”, explicó Bukele, subrayando que estos recintos estarán pensados para competencias de alto nivel y eventos de la liga mayor de El Salvador y la LMF.

Los otros siete estadios futbolísticos contarán con grama sintética, una decisión que responde a criterios técnicos y de uso intensivo.

Infraestructura para todas las categorías

Bukele defendió la apuesta por superficies sintéticas en varios escenarios, señalando que la prioridad es garantizar espacios suficientes para el desarrollo integral del fútbol nacional.

“No es por gusto: necesitamos infraestructura. ¿Dónde van a jugar la femenina, la Sub-17, la reserva, las ADFA, la liga departamental? Si no hay estadios, no hay desarrollo”, enfatizó.

Este enfoque apunta a fortalecer la base competitiva del país y, a largo plazo, elevar el nivel de las selecciones nacionales, cuyos resultados influyen directamente en las posiciones de El Salvador a nivel regional e internacional.

Un proceso con molestias, pero con visión de futuro

El titular de la FESFUT reconoció que las obras podrían generar incomodidades temporales para clubes, aficionados y torneos, pero pidió comprensión al asegurar que se trata de una inversión estructural.

“Esto es como arreglar una calle: hay molestias, tráfico y lodo, pero al final todos disfrutamos la obra terminada. Así va a pasar con los escenarios deportivos”, comparó.

La planificación contempla una ejecución por fases, con el objetivo de no paralizar completamente la actividad de la LMF ni afectar de forma crítica el calendario competitivo, un aspecto que suele preocupar a los aficionados atentos a cuándo juega El Salvador y a los torneos locales.

Una deuda histórica con el fútbol nacional

Bukele fue contundente al señalar que la falta de infraestructura ha sido uno de los principales frenos del fútbol salvadoreño durante décadas.

“Si no tenemos escenarios deportivos de buen nivel, no se puede desarrollar el fútbol. Hasta en las tomas se ve feo, no vende”, concluyó.

Con esta inversión histórica, la FESFUT busca sentar las bases para un crecimiento sostenido del fútbol nacional, impactando tanto a la liga mayor de El Salvador como a las selecciones y categorías formativas, en un proyecto que apunta a transformar la imagen, competitividad y proyección internacional del balompié cuscatleco.