Con muchas bajas, nuevas incorporaciones y la urgencia de ganar, la Selecta enfrenta a Guatemala este martes en un duelo decisivo por las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.

La noche de este martes, el estadio Cuscatlán será el epicentro de la ilusión. La selección de El Salvador se enfrenta a Guatemala en un duelo decisivo por la ronda final de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, con la obligación de ganar para mantener vivas sus esperanzas de clasificación.

Tras la dolorosa derrota 1-0 ante Panamá, la Selecta dirigida por Hernán “Bolillo” Gómez buscará redimirse ante su gente y volver a la senda del triunfo en casa. El partido será de vida o muerte para un equipo que necesita sumar tres puntos sí o sí para seguir en la pelea dentro del Grupo A.

El Salvador llega a este compromiso con tres puntos y ubicado en la tercera posición del grupo. La Selecta está obligada a ganar para igualar a Panamá y Surinam, que lideran con seis unidades. Un empate la dejaría con pocas opciones, y una derrota significaría el adiós definitivo al sueño mundialista.

“Todavía tenemos oportunidades. Si ganamos el martes, seguimos en la pelea”, afirmó Bolillo Gómez, intentando mantener la fe dentro del grupo tras el revés ante Panamá.

El Cuscatlán, que estará completamente lleno, será un factor determinante. La afición salvadoreña promete un ambiente vibrante y de apoyo total, en un estadio que históricamente ha sido un fortín en la liga mayor de El Salvador (LMF) y para la selección nacional.

Bajas sensibles y nuevas incorporaciones

La Selecta llega con un plantel afectado por las lesiones. A las ausencias de Harold Osorio, Henry Romero, Diego Flores, Bryan Tamacas y Jorge Cruz, se sumaron en las últimas horas Roberto Carlos Domínguez y Christian Martínez, ambos fuera por molestias físicas. Además, Bryan Landaverde no podrá participar por acumulación de tarjetas.

Ante esta situación, el “Bolillo” convocó a Kianno Casamalhuapa y Elmer Bonilla para reforzar al equipo. Casamalhuapa, defensor formado en Estados Unidos, tiene experiencia con selecciones juveniles salvadoreñas, mientras que Bonilla, figura de Municipal Limeño en la LMF, aporta dinámica en el mediocampo.

La buena noticia es el regreso de Jairo Henríquez, quien cumplió su sanción y volverá a ser titular.

“Tenemos que salir a ganar, no hay margen de error”, aseguró Henríquez, quien buscará liderar el ataque salvadoreño desde los costados.

Ordaz podría liderar el ataque

El delantero del LAFC, Nathan Ordaz, apunta a la titularidad. El joven atacante ya tuvo minutos ante Panamá y podría acompañar a Brayan Gil, la principal referencia ofensiva de El Salvador. Gil viene de marcar en el duelo anterior, aunque su tanto fue anulado por una falta previa.

En el mediocampo, Mauricio Cerritos y Darwin Cerén aportarán equilibrio, mientras que Henríquez y Styven Vásquez buscarán abrir espacios desde las bandas.

Guatemala llega con dos puntos, tras empatar ante Panamá y Surinam, y sabe que una derrota la dejaría prácticamente eliminada. El técnico Luis Fernando Tena ha mantenido su apuesta por la posesión y el orden, pero ha reconocido la necesidad de ser más efectivos al ataque.

“Esperamos un El Salvador más ofensivo, sobre todo en su casa”, comentó Tena, quien espera un partido cerrado y de mucha intensidad en el Cuscatlán.

Después de la polémica actuación de Drew Fischer en el partido Panamá vs. El Salvador, la Concacaf designó nuevamente a un árbitro canadiense: Pierre-Luc Lauzière, con experiencia en la MLS y un historial de 74 tarjetas amarillas y 3 expulsiones en 16 partidos. Su nombramiento ha generado escepticismo entre los aficionados salvadoreños, aunque el cuerpo técnico ha preferido evitar comentarios para no distraerse.

El contexto del grupo y lo que está en juego

Con tres puntos, El Salvador se ubica tercero en las posiciones de El Salvador dentro del grupo. Para mantenerse con vida, necesita vencer a Guatemala y esperar un empate entre Panamá y Surinam, lo que dejaría a los tres equipos igualados con seis unidades.

Una derrota complicaría incluso el camino hacia el repechaje intercontinental, donde selecciones como Honduras y Jamaica dominan actualmente los cupos.