La Selecta Femenina afina detalles para el partido del 2 de diciembre ante Honduras, mientras su técnico repasa el crecimiento del fútbol femenino y sus metas mundialistas.

A solo una semana del debut en las eliminatorias rumbo al Mundial Femenino 2027, la Selección Mayor de El Salvador vive días de máxima intensidad. Trabajo, ilusión, presión y una convicción creciente marcan el ambiente previo al duelo clave del 2 de diciembre, cuando la Selecta femenina enfrentará a Honduras, un partido que podría definir el rumbo de esta nueva etapa mundialista.
En una conversación profunda con EDH Deportes, el entrenador Eric Acuña habló sin filtros sobre el estado del plantel, el avance del fútbol femenino y un proyecto que, según él, está más cerca que nunca de alcanzar la élite internacional. Mientras en la liga mayor de El Salvador (LMF) se disputa la recta final del Apertura, la mirada del país también está en cuándo juega El Salvador en esta eliminatoria decisiva.
“Estamos listas para competir”: una preparación diferente para la Selecta
Acuña fue contundente desde el inicio: esta selección llega con continuidad, algo poco habitual en los procesos mayores del fútbol salvadoreño.
“Las selecciones mayores no tienen procesos, tienen continuidades. Y esta continuidad llega en el momento justo”, afirmó.
Desde su llegada en noviembre de 2020, en plena pandemia, la selección femenina ha experimentado un crecimiento que pocos imaginaban. Lo que comenzó como un proyecto modesto se convirtió en uno de los programas más sólidos de Centroamérica.
Un camino que empezó en 2020 y cambió la historia
El avance no se explica solo por el trabajo del cuerpo técnico. Eric Acuña destacó la influencia de perfiles como Ricardo Herrera y Debbie Gómez, claves en la transformación.
En los Juegos Centroamericanos quedó demostrado: las jugadoras ya compiten con ritmo profesional, absorben conceptos tácticos con rapidez y responden en escenarios exigentes.
Además, la llegada de jugadoras como Elizabeth, Laila y Reilly elevó el nivel competitivo del grupo. Para Acuña, estas piezas aportaron equilibrio, constancia y estabilidad táctica.
Legionarias por necesidad… y por crecimiento
Uno de los rasgos más particulares de esta Selecta es que está compuesta casi en su totalidad por legionarias. Algo que, según Acuña, no estaba en los planes iniciales, pero se volvió inevitable ante la falta de volumen competitivo en la liga local.
“La liga local aún no da el volumen competitivo necesario. Convencerlas para que fueran profesionales fue lo más difícil”, explicó.
Hoy, las seleccionadas militan en clubes de México y Estados Unidos, en instituciones de prestigio como:
- Atlas
- Cruz Azul
- Monterrey
Acuña lo dice con orgullo: ya no solo compiten… ahora son profesionales.
“Estoy necio con llevar a El Salvador a un Mundial”
La frase más potente del entrenador fue tan directa como ambiciosa:
“Este es uno de mis ministerios. Estoy necio con llevar a El Salvador a un Mundial”.
El objetivo inmediato es clasificar a la Copa del Mundo 2027, pero Acuña piensa más lejos: quiere que para 2031 El Salvador no solo llegue, sino que compita y trascienda.
“Estamos para pelear un repechaje. El que diga que no hemos avanzado no está viendo fútbol. En cinco años hemos crecido lo que otros países lograron en veinte”, aseguró.
Una afirmación respaldada por resultados, evolución táctica y el salto profesional de las jugadoras.
La preocupación del técnico: una base todavía corta
A pesar del optimismo, Acuña fue claro respecto a las limitantes actuales:
“No tengo 40 futbolistas, tengo 27. Si alguien piensa que hay más, que me diga dónde están”.
El fútbol femenino salvadoreño aún enfrenta una base reducida y una liga local que no produce la cantidad de talentos que el proyecto necesita. La actuación de Alianza Women en la Libertadores dejó al descubierto varias brechas estructurales.
El técnico reconoce que la gestión de cargas, recuperación y lesiones será determinante. La eliminatoria no perdona y cada jugadora será clave.

CAC - FAS
LIM - ALI
PLA - FIR
AGU - MET