El técnico habló tras su arribo al país luego de la eliminación.

Hernán Darío “Bolillo” Gómez hizo una autocrítica frontal tras el fracaso de El Salvador en la eliminatoria rumbo al Mundial 2026. El técnico colombiano reconoció que la selección no estuvo a la altura de la competencia y que los resultados hablan por sí solos. Señaló que las lesiones, las suspensiones y la ausencia de piezas clave perjudicaron al equipo en momentos determinantes, pero aceptó que, aún con esas dificultades, La Azul debió haber encontrado soluciones.

“Nos faltó ganar los partidos importantes. Eso fue lo que nos dejó fuera”, admitió el entrenador al evaluar el rendimiento del grupo. Gómez aseguró que la selección compitió cuando pudo, pero no logró sostener partidos decisivos y que el margen de error terminó siendo fatal.

El técnico también se refirió a su responsabilidad en la campaña. Aunque evitó ponerle un porcentaje, aseguró que tanto él como su cuerpo técnico cometieron errores y que el proyecto necesitaba más tiempo para consolidarse. Recordó que llegó con el proceso avanzado y que un ciclo competitivo no puede construirse en pocos meses. “Uno intenta corregir sobre la marcha, pero a veces no alcanza”, dijo.

En cuanto a las decisiones de partido, explicó que varios cambios tácticos respondieron a la urgencia de ajustar la línea defensiva o equilibrar al equipo frente a rivales que los superaban en ritmo. Aceptó que algunas variantes no dieron el efecto esperado, pero insistió en que cada movimiento buscó sostener al equipo en momentos críticos.

Gómez cerró afirmando que presentará un informe detallado a la federación para evaluar lo ocurrido y dejar bases claras para el siguiente proceso mundialista.