El técnico felicitó efusivamente a Panamá por su clasificación al Mundial y rechazó referirse al desempeño de El Salvador, en conferencia de prensa después de la derrota de la Selecta

El entrenador de la Selecta, Hernán Darío “Bolillo” Gómez, ofreció una de las ruedas de prensa más tensas y polémicas de su etapa al frente de El Salvador. Tras la derrota 3-0 ante Panamá en el Rommel Fernández —resultado que dejó a la Azul y Blanco eliminada en último lugar del grupo— el técnico colombiano habló apenas unos segundos, dedicó el mensaje central a felicitar a los panameños y se negó rotundamente a analizar el desempeño salvadoreño.

“Bueno, buenas noches. Vine a la rueda de prensa porque es obligación”, inició Gómez visiblemente incómodo. Acto seguido, lanzó un amplio reconocimiento a Panamá, selección a la que dirigió en el Mundial de Rusia 2018.

“Primero felicitar a los panameños, un país por su selección, por sus jugadores, por su cuerpo técnico, porque van a su segundo Mundial. Les deseo lo mejor”, afirmó. “Van a hacer un día mejor que en 2018, es un equipo con mucha experiencia, con mucha capacidad”.

“No quiero hablar de la selección de El Salvador. Lo que le vaya a agarrar a la selección de El Salvador… sinceramente, perdóneme los periodistas de El Salvador, pero no quiero hablar”, sentenció.

Tras ello, el entrenador se levantó abruptamente dando por terminada la conferencia:
“Un abrazo, feliz noche para todos. Ni sé qué pensar. Chao, gracias, hermano”.

La reacción ha sido dura. Aficionados y periodistas criticaron que el técnico mostrara más emoción felicitando a Panamá que analizando la situación de una Selecta que terminó la eliminatoria con solo tres puntos, goleada en Paramaribo y con una pobre presentación en Panamá.

La postura de Gómez añade tensión al cierre de una eliminatoria histórica por lo negativa para El Salvador, y deja en el aire la interrogante sobre su continuidad, en medio de cuestionamientos por la falta de resultados, el bajo rendimiento físico del equipo y el distanciamiento con la afición.