Los usulutecos aplastaron 3-0 al FAS con goles de Anel Canales, Medardo Guevara y Marlon Trejo, en una tarde inolvidable que la afición pampera quiere repetir este sábado ante Alianza

Luis Ángel Firpo está de regreso donde siempre creyó pertenecer: en una final del fútbol salvadoreño. Doce años después de su última consagración, el equipo de Usulután vuelve a disputar un título nacional en la liga mayor de El Salvador, y lo hará este sábado 20 de diciembre frente a Alianza, con el sueño intacto de levantar su undécima corona.
El camino recorrido en el Apertura 2025 de la LMF ha devuelto al pamperaje la ilusión perdida, y como ocurre cada vez que Firpo se asoma a una final, la memoria colectiva viaja inevitablemente a mayo de 2013, la última vez que los toros tocaron la gloria.
La final de 2013: una tarde que quedó grabada para siempre
Aquel día, Firpo enfrentó nada menos que a Club Deportivo FAS, uno de sus grandes rivales históricos, en una final que prometía paridad. Sin embargo, desde el pitazo inicial quedó claro que los pamperos estaban decididos a escribir su propia historia.
Bajo la conducción del técnico argentino Roberto “Toto” Gamarra, Firpo llegó con una identidad bien definida: orden táctico, intensidad, presión alta y transiciones rápidas. No fue casualidad ni inspiración momentánea. Fue el resultado de un equipo trabajado, convencido y mentalmente fuerte, que supo imponer su idea en el partido más importante del torneo.
El golpe temprano que marcó el camino
La final comenzó a inclinarse muy pronto.
Al minuto 7, el panameño Anel Canales, referente absoluto del ataque pampero, tomó el balón con autoridad y convirtió desde el punto penal. El 1-0 no solo abrió el marcador, sino que encendió a una afición que ya empezaba a sentir que esa tarde sería distinta.
Lejos de replegarse, Firpo mantuvo el control del partido. Ganó los duelos individuales, dominó el mediocampo y dejó sin respuestas a un FAS que nunca logró asentarse ni encontrar fluidez en su juego.
Un segundo tiempo demoledor
Tras el descanso, Firpo salió con la misma ambición. No especuló ni administró la ventaja. Fue por más, consciente de que las finales se ganan con autoridad.
Al minuto 55, Medardo Guevara apareció con un remate certero que puso el 2-0 y desató la locura en la grada pampera. Para ese momento, el dominio de Firpo ya era total.
Once minutos más tarde, al 66’, Marlon Trejo firmó el tercer gol y la sentencia definitiva. El 3-0 selló una de las finales más contundentes de la historia reciente de la LMF, reflejando con justicia lo que se vio en la cancha: un solo equipo dominando una final de principio a fin.
Del recuerdo a la ilusión del presente
Hoy, doce años después, Firpo vuelve a una final con una identidad distinta, pero con la misma ambición. El contexto del Apertura 2025 es diferente, las posiciones de El Salvador han mostrado una liga más pareja y exigente, y el reto será mayor ante un Alianza experimentado en estas instancias.
Sin embargo, la historia pesa, la memoria empuja y la afición vuelve a creer. El pamperaje sabe que las finales no se juegan todos los días y que este sábado tiene una nueva oportunidad de escribir una página dorada en su historia.
Ahora, la pregunta vuelve a instalarse entre los aficionados del fútbol nacional: cuándo juega El Salvador su próxima gran final de clubes. La respuesta está clara: el sábado, Firpo y Alianza definirán al campeón, y Usulután sueña con volver a gritar campeón como en 2013.

ALI - CAC
FIR - AGU